Scones Ingleses de Fresas con Glaseado

Hace años que preparo en casa los clásicos scones ingleses, a los que les suelo poner un delicioso glaseado de limón; muchos que ya me seguís desde hace años sabéis que estudié mi carrera en la Universidad de Aberdeen en Escocia y allí aprendí cantidad de recetas típicas británicas que se convirtieron en clásicos en mi casa! Y ésta es una de ellas! Aún no la había compartido en el blog y me apetecía traerla pero …  hoy la traigo con un giro especial por aquello del guiño a San Valentín! Y es que la traigo de scones de fresas de temporada!!!

Quedan bonitos verdad?? Pues si, Scones ingleses de fresas con glaseado de limón por encima!!! Una verdadera delicia, os lo puedo asegurar! Perfecta para un desayuno o para la tan británica hora del té. Venga venid que os cuento más sobre esta receta, las diferencias entre los clásicos  scones redondos y estos triangulares con frutas!!! 

Receta de los clásicos Scones Ingleses de fresas con glaseado de limón:

Oa cuento un poco más sobre los “British Scones”, éstos son unos panecillos originarios de Escocia precisamente, son rápidos de preparar, muy poco dulces y se hornean con gasificante o levadura química y no con levadura de panadería como se podría suponer. Se suelen tomar en la famosa y británica hora del té “tea time”, generalmente algo tibios, abiertos por la mitad, untados con mantequilla o clotted cream (se trata de una nata coagulada y muy densa, casi como mantequilla pero muy suave y sedosa al paladar. Es muy rica en materia grasa – se encuentra por encima del 55% – y es típica del sur del país) y acompañados por tu mermelada casera favorita….mmmmm que delicia por favor!!!!

La manera más tradicional de elaborarlos es en forma redonda y con la masa doblada sobre sí misma antes de ser cortada con el corta pastas redondo para que después de horneados, las dos mitades se separen fácilmente. Pero hoy os traigo la otra forma de hacerlos, que es en cortes triangulares, quizás más popular en los EEUU donde también son muy consumidos!

Lo tradicional es prepararlos sin nada más que la masa doblada como os he dicho, pero la realidad es que existen tantas versiones y rellenos posibles como quieras ponerle tú. Hoy los traigo con trocitos de fresas frescas ahora que las tenemos en temporada y que aportan tanto sabor… Pero podéis añadirle a la masa, frambuesas, arándanos, moras, uvas pasas, pepitas de chocolate…. Imaginación al poder! Incluso los podéis preparar en formato salado, con quesos, aceitunas y finas hierbas…etc!!! Súper versátiles y agradecidos!

La masa, es una mezcla muy poco trabajada de harina, levadura, mantequilla y nata (o buttermilk también se puede usar como alternativa a la nata). Os explico trucos para que os queden perfectos!!!

TRUCOS Y CONSEJOS:

• El truco principal para que estos bollitos queden tiernos y jugosos, como ya os he comentado consiste en no trabajar en exceso la masa. Se trata de una masa  blanda y húmeda, algo complicada de trabajar…Por ello tendréis la tentación de añadir bastante mas harina, pues NO, pon la justa para que no se pegue al papel de horno donde la vayas a hornear y será suficiente.
• El tiempo de horneado variará dependiendo si los hacemos redondos y más pequeños o triangulares y algo más grandes. Así es que dependiendo de ese grosor y tamaño, los tiempos irán desde los 12 a los 17 minutos.
• La mantequilla que esté bien fría y cortada a cubos para que simplemente con la ayuda de las yemas de los dedos, la podamos ir mezclando hasta conseguir una especie de migas.
• Si vais a darle el típico doblez para que tenga las dos mitades como los clásicos ingleses al dar forma a nuestra masa, le dejaremos un grosor de 1 cm aproximadamente para luego doblar sobre si misma. Pero si no vais a doblar, sencillamente cortar como hice yo (pues al tener fruta troceada incorporada, es mejor cortar directamente sin doblez) el grosor puede ser de 1,5cm aproximadamente.

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Scones ingleses de fresas con glaseado

Os traigo la sencilla y rápida receta de los Scones ingleses, los tiernos y jugosos panecillos británicos que esta vez he rellenado de fresas troceadas para darle ese twist frutal que os va a encantar!

Tiempo de preparación 10 minutos

Tiempo de cocción 15 minutos

Tiempo total 25 minutos

Ingredientes

• 350 g Harina floja
• 60 g Azúcar
• 120 g Mantequilla a cubos bien fría
• 170 ml nata líquida (también se puede usar buttermilk en vez de nata)
• 1 y 1/2 cdita (tsp) Levadura "Royal"
• 1/2 cdita (tsp) Sal
• 1/2 cdita (tsp) Bicarbonato
• 1 Huevo batido con 1 cucharada de leche, para barnizar
• 10 Fresas troceadas a cubitos + 4 fresas en mitades para decorar

Para el glaseado

• 100 g Azúcar glas
• 1 cda Zumo de limón
• 1 cdita Leche

Elaboración paso a paso

1. Comenzamos precalentando el horno 200ºC calor arriba y abajo, y preparamos una bandeja de horno con papel de hornear o un teflón.  En un bol mezclamos bien la harina, la sal y el azúcar. Añadimos la mantequilla a cubitos bien fría y con la yema de los dedos la vamos desmigando mezclándolo todo hasta conseguir una especie de migas.

2. Hacemos un hueco en el centro y vertemos la nata líquida o en su lugar la misma cantidad de buttermilk (la podéis elaborar en casa añadiendo el zumo de medio limón a esa cantidad de leche y dejando que se "corte").

3. Con una lengua o con la mano vamos incorporando la harina de los laterales, hasta mezclar todo  bien y conseguir una masa bastante blanda y pegajosa.

4. Ahora trabajamos lo justo para unir la masa y mezclar toda la harina, ya que el truco para que queden bien jugosos, consiste en la masa nos quede blanda. Para ello no hay que trabajarla más que lo justo para unirla. Añadimos a continuación las fresas troceadas. Mezclamos de nuevo ligeramente para incorporarlas.

5. Una vez tengamos la masa mas o menos homogenea, la pasamos a un papel de horno enharinado y la amasamos ligeramente para dar forma. Yo formé una masa en forma circular aplanándola con la mano enharinada y dejándola con un grosor de 1,5 cm. Finalmente le he colocado una media fresa para decorar y pintamos con el huevo con leche.

6. Con la ayuda de un cuchillo enharinado vamos cortando en triángulos y separamos bien cada uno de ellos dejando un par de dedos entre cada uno de ellos. 

7. Introducimos en el horno y mantenemos por espacio de unos 15-17 minutos, hasta que hayan levado bien y estén ya doraditos.

8. Una vez transcurrido ese tiempo, los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Preparamos un glaseado ligero y con una cucharilla se lo chorreamos por encima. Podemos servirlos tibios acompañados de mantequilla o clotted cream y mermelada. Habéis visto que rápidos y fáciles de preparar?