Una preciosa y riquísima Tarta Red Velvet, perfecta para cumpleaños con la que sorprenderás a todos! Una deliciosa combinación de sabores y de colores!
Precalentamos el horno a 180º y preparamos nuestros moldes engrasando y colocando un círculo de papel de horno en el fondo de cada uno de ellos. Reservamos
En un cuenco tamizamos la harina, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo y reservamos.
En el cuenco del robot con el accesorio pala, batimos a velocidad alta la mantequilla, el azúcar y el extracto de vainilla, hasta que doble volumen y se convierta en una crema blanquecina (unos 6 minutos).
Raspando las paredes del bol hacia abajo, añadimos el aceite, seguimos batiendo esta vez a velocidad baja y vamos vertiendo ahora los huevos de uno en uno hasta que vayan quedando integrados antes de añadir el otro. Añadimos también la yema suelta y el colorante asegurándonos de que quede todo bien integrado.
Vertemos a continuación una parte del buttermilk y del vinagre mientras seguimos batiendo suavemente. Añadimos ahora parte de la mezcla de harina, y de manera alterna vamos vertiendo la otra parte del buttermilk y del vinagre y finalmente el resto de la mezcla de harina. Rascando las paredes con una espátula nos aseguramos de que todo quede bien incorporado.
Dividimos ahora la mezcla en dos partes iguales y vertemos en nuestros moldes. Horneamos con calor arriba y abajo durante 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla durante unos 10 minutos. Volcamos los moldes sobre la rejilla y dejamos que caigan los dos bizcochos (si habéis usado moldes desmoldables entonces lo tenéis fácil). Si vais a reservar para montar al día siguiente, esperáis hasta que estén completamente fríos para envolverlos bien en film transparente y guardarlos en la nevera.
En el cuenco del robot con las varillas, batimos el queso mascarpone hasta que este quede cremoso, luego añadimos la nata, el azúcar y la vainilla y vamos batiendo subiendo la velocidad hasta que la crema forme picos firmes.
Sacamos los bizcochos del frigorífico con una lira midiendo bien ambos bizcochos los cortamos por la mitad en partes iguales.
Sobre la base donde vamos a montar y servir el pastel, ponemos un pequeño pegote de crema y fijamos la primera capa.
Con la ayuda de una manga pastelera para que la cantidad de crema entre capas tenga el mismo grosor, vamos rellenando de manera concéntrica toda la superficie de cada capa, colocando la siguiente encima siempre cuidando de estabilizarla bien, nivelando y alineándolas unas con otras. Repetimos la operación hasta colocar las 4 capas.
Cubrimos con una fina capa de crema todo el pastel ayudándonos de una espátula y de una regla de plástico (o algo que os sirva de superficie recta) para nivelar los laterales.
Metemos al frigorífico unos 20 min para fijarla. Y ya solo nos queda decorarla con frutos rojos, crema en relieves con una boquilla, flores... o lo que más te guste!!!
Luego recordad meterlo en un contenedor hermético para conservarlo al frío. Y si es para cumpleaños, ponerle unas velas bonitas!!!