Mezclamos la leche con el queso crema y la mantequilla en un cazo y calentamos todo junto hasta crear una mezcla homogénea donde se hayan integrado todos los ingredientes. Retiramos del fuego y añadimos la harina y la maizena tamizadas, a continuación mezclamos bien hasta que se integre y no queden grumitos.

Añadimos las yemas todas de golpe y seguimos mezclando hasta que se integren.

Montamos las claras a punto de nieve mientras vamos incorporando el azúcar en tres tiempos. Montamos hasta conseguir que esté a punto de nieve; firme, homogéneo y brillante.

Vertemos una cucharada del merengue encima de la mezcla que tenemos reservada en el cazo y mezclamos hasta integrar. A continuación vertemos esta mezcla dentro del cuenco del merengue montado y vamos mezclando todo con movimientos envolventes.

Forramos la base del molde antiadherente con papel para horno. Vertemos ahora toda la masa dentro y horneamos al baño maría con calor arriba y abajo:

Primero: 120ºC durante 20min

Segundo: sin abrir el horno subir a 150º durante 35min

Tercero: bajamos a 120º durante otros 50min más de horneado

Cuarto: dejarlo reposar 10 min a 40ºC

Finalmente apagamos el horno, dejamos la puerta entreabierta dejamos que enfríe 10 minutos más dentro del horno.

Desmoldamos dando pequeños golpes a los márgenes inferiores del molde y nuestro pastel saldrá con mucha facilidad.