
Unas magdalenas caseras de yogur que en casa siempre triunfan tanto en desayunos como en meriendas! Son fáciles de hacer, con ingredientes sencillos que siempre tenemos en casa y que recuerdan a las que nos hacía la abuela.
En un cuenco con varillas eléctricas batimos los huevos y el azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen (unos 5-7 minutos)
A continuación añadimos el yogur y el aceite y seguimos batiendo suavemente hasta incorporar.
Añadimos entonces la harina con la levadura y la sal previamente tamizadas y con la ayuda de una espátula realizando movimientos envolventes, vamos incorporando suavemente hasta obtener una crema homogénea. Podemos incorporar ahora la vainilla y las ralladuras si váis a ponerle. Yo aconsejo hacerlo pues le da un toque exquisito!
Ahora tapamos bien el cuenco y metemos al frigorífico al menos una hora. También podéis dejarlo más tiempo si os viene mejor.
Precalentamos el horno a 220º
Rellenamos bastante las cápsulas de papel todas con la misma cantidad de masa, hasta casi llegar al borde. Espolvorea con azúcar un puñadito generoso en cada magdalena antes de hornear para conseguir el toque crujiente en la superficie.
Baja la temperatura del horno a 190º y hornea las magdalenas durante unos 15-18 minutos o hasta que veas que ya están doradas y pinchando con un palillo éste sale limpio
Dejamos que las magdalenas reposen y enfríen unos minutos sobre una rejilla y ya estarán listas para disfrutar!!!