Las famosas Madeleines son pequeños bocados de bizcocho, características por su forma de concha en su base y su copete en la parte superior. Estas tienen un delicioso sabor a moka, con notas de vainilla. Perfectas para amantes del sabor a chocolate y el café combinados. Os cuento cómo prepararlas fácilmente!
Comenzamos batiendo con robot o varillas eléctricas los huevos y el azúcar a velocidad media durante unos minutos hasta que doble el volumen y seguidamente añadimos la vainilla y mezclamos.
En otro cuenco tamizamos la harina, levadura, cacao y la sal.
Vertemos los ingredientes húmedos en el bol de los ingredientes secos y mezclamos suavemente con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes hasta dejarlos todos completamente incorporados.
Fundimos la mantequilla, dejamos enfriar unos minutos y mezclamos seguidamente con el café expreso. Seguidamente vertemos en el cuenco de la mezcla y mezclamos suavemente.
Tapamos el bol con film transparente (mejor si es el film está en contacto con la masa para hermetizar) y dejamos que la mezcla repose varias horas (o incluso toda la noche) en el frigorífico. Este paso es el más importante para conseguir el clásico copete ;)
Precalentamos el horno a 200º y engrasamos nuestro molde con mantequilla y harina espolvoreada (retirando el exceso de harina) y vamos vertiendo la masa a cucharadas, para evitar pasarnos al llenar los moldes.
Horneamos unos 11-12 minutos aproximadamente, o hasta que sube el copete y al tocar la madeleine suavemente con la yema del dedo, ésta vuelve a sobre sí misma . Dejamos enfriar sobre una rejilla y ya las tenemos listas para servir con un buen café!