Las espinacas a la crema son un clásico de la cocina francesa que nunca falla como entrante en nuestras comidas de otoño y primavera. Una receta sencilla y reconfortante que tanto nos servirá como primer plato o como acompañamiento para carnes y pescados.
Comenzamos lavando bien las hojas de espinacas frescas para retirar cualquier resto de arena. Preparamos una olla grande agua con sal y llevamos a ebullición. Echamos las espinacas y dejamos que vuelva a hervir durante unos 2 minutos a fuego fuerte.
Transcurrido ese tiempo, volcamos sobre un escurridor en la pila del fregadero e inmediatamente abrimos el grifo con agua bien fría y la dejamos correr para refrescar las espinacas. De esta forma mantendremos el color y la textura. Seguidamente vamos estrujando las espinacas y escurriendo todo exceso de humedad. Y con un cuchillo sobre una tabla de cortar procedemos a picarlas.
En un cazo o sartén ponemos la mantequilla a fundir, doramos ligeramente el diente de ajo picado, añadimos los piñones, las espinacas y la sal y salteamos a fuego fuerte para que se evapore la humedad durante un minuto o dos. A continuación espolvoreamos la harina y removemos para que ésta quede integrada. Bajamos el fuego y dejamos cocer otro par de minutos.
Apartamos del fuego y agregamos a cucharadas dos terceras partes de la leche y la pizca de nuez moscada. Removemos, tapamos y a fuego muy lento dejamos cocer unos 12-14 minutos, removiendo frecuentemente para evitar que las espinacas se peguen al fondo. Seguimos añadiendo la leche en función de que vayamos viendo que se secan. Las dejaremos jugosas y transcurrido el tiempo las vertemos en las mini-cocottes.
Espolvoreamos con los quesos y reservar si no se va a servir inmediatamente. Unos 15 minutos antes de servirlas a la mesa, metemos al horno en modo grill directamente en las mini-cocottes, (previamente precalentado a 190º) para que las espinacas alcancen la temperatura ideal y se doren ligeramente en la capa superior. Y listas para servir!!!