Una exquisita pizza que combina la dulzura de la pera con la acidez de los quesos, con un resultado de una suavidad sublime! Un versátil "sweet & sour" con el que triunfaremos en cualquier situación!
Comezamos elaborando la masa de pizza. En un bol grande mezclamos la harina con la sal y la levadura seca. Realizamos una especie de volcán en el centro e incorporamos el agua templada y el aceite de oliva. Incorporamos todos los ingredientes con ayuda de un tenedor, o nuestros dedos hasta conseguir una masa compacta. También podemos poner el gancho de amasado a nuestro procesador de alimentos tipo K.A. para elaborarla.
Espolvoreamos con harina una superficie de trabajo y amasamos ligeramente la masa, solo lo suficiente para obtener una bola lisa. Volvemos a poner en el bol untado ligeramente con aceite y abrigamos bien cubriendo con un paño mientras dejamos levar unos 45 minutos aproximadamente o hasta que doble su volumen. También podemos meter el bol con la masa en el horno apagado habiendo calentado un par de minutos previamente. Así el levado será mejor.
Una vez transcurrido este tiempo, pasamos a la superficie de trabajo y desgasificamos la masa con los nudillos y amasando suavemente. Formamos una bola de nuevo, cubrimos y dejamos fermentar 15 minutos más.
Volvemos a amasar ligeramente para sacar cualquier resto de gas y comenzamos a estirar con un rodillo sobre un papel de horno. Si vemos que hay mucha cantidad de masa, cortamos por la mitad para elaborar dos pizzas de un tamaño mediano. Debemos estirar hasta dejarla lo más fina posible.
Si nos hemos decidido por utilizar una masa preparada y envasada, ahora es el momento de empezar a estirarla con el rodillo para dejarla de un tamaño más ovalado como veis en la foto.
Precalentamos el horno a 250º con calor abajo solamente.
A continuación lavamos las peras, y sin pelarlas cortamos por la mitad longitudinalmente y extraemos el corazón con la ayuda de un cuchillo de punta o cucharilla saca-bolas. Hay que intentar no hacer un agujero demasiado grande. Con la ayuda de una mandolina o cuchillo muy afilado, iremos laminando las mitades de pera en lonchas finas pero que no se rompan.
Cortamos en rodajas de medio centímetro el queso de cabra y las vamos colocando sobre nuestra masa hasta cubrirla dejando huecos entre ellas y los bordes de la pizza libres de queso.
Seguidamente vamos colocando las lonchas en modo dominó tratando de que queden bonitas colocadas y de que no se vean los agujeros en algunas lonchas, para ello alternamos las que lo tienen con las que no.
Con los dedos vamos pellizcando trocitos del queso Gorgonzola y lo esparcimos por donde vemos huecos sin excedernos en las cantidades.
Metemos al horno a 220º con la masa sobre la rejilla más inferior y con calor abajo durante unos 15 minutos. Transcurridos este tiempo, añadimos calor arriba también para que dore por arriba y fundan completamente los quesos.
Mientras se hornea, troceamos las nueces peladas en trozos pequeños y reservamos.
Sacamos del horno cuando veamos que la masa por debajo está dorada y las peras por encima también. Dejamos reposar un par de minutos y le añadimos las Nueces troceadas y con una cuchara palito de miel añadimos un hilo de miel por encima a gusto. Aconsejo no verter más que eso, un hilo fino de miel, pues no queremos endulzarla demasiado.
Ya la tenemos lista para servir!