Este bizcocho es uno de los más tiernos y esponjosos que probarás, la receta la he adaptado del libro Sweet del aclamado gran chef Ottolengui. Su sabor a limón y su textura con el crujiente de las semillas de amapola, os va a encantar. No dejes de añadirle el glaseado, es el toque perfecto!
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos nuestro molde. Espolvoreando también con un poco de harina sobre el engrasado (con aceite vegetal o mantequilla) si utilizamos un molde bundt. O con mantequilla y papel de horno si usamos un molde rectangular o redondo alternativamente.
En un cazo a fuego lento, derretimos la mantequilla, añadimos las semillas de amapola y la ralladura de limón y seguidamente apartamos del fuego. Removemos bien, y reservamos.
Mientras en nuestro bol de nuestro robot tipo K.A. con el accesorio varilla, batimos los huevos y el azúcar hasta que éstos doblen su volumen y queden de color blanquecino. Aproximadamente unos 2 minutos a velocidad media-alta. Si no disponéis de robot, montarlos con las varillas eléctricas o incluso podéis hacerlo con las varillas manuales.
Añadimos la nata a la mezcla de los huevos y seguimos batiendo durante otro par de minutos o hasta que veamos que espesa y sigue blanqueando.
En un cuenco a parte, tamizamos la harina, la levadura y la sal y vertemos a la masa anterior incorporando con una espátula con movimientos envolventes para que no se nos baje el aire.
Finalmente incorporamos la mantequilla con las semillas y la ralladura de limón. Añadimos también el zumo e incorporamos bien y ya tenemos nuestra masa lista para llenar el molde.
Metemos al horno y tendremos horneando durante unos 45-50 minutos según el molde o hasta que al pincharlo el palillo salga limpio.
Sacamos y dejamos enfriar unos minutos mientras preparamos el glaseado. En un cuenquito ponemos el azúcar glas y el zumo de limón y batimos con una varilla o un sencillo tenedor, deshaciendo los posibles grumos que pueda tener el azúcar glas.
Vertemos el glaseado por encima de nuestro bizcocho y espolvoreamos de unas semillas de amapola y listo!!! Ya podemos servir una vez tenga la temperatura ambiente el interior del bizcocho.
Este bizcocho se mantiene perfecto durante 2 ó 3 días en un recipiente hermético o sencillamente bien tapadito ... pero no creo que os llegue jajaja!!!